sábado, 27 de diciembre de 2008

las iglesias

Paseos por la ciudad (2)
El cielo de Kiev esta marcado por las cúpulas, muchas de ellas doradas. Son las iglesias ortodoxas. Algunas de ellas son muy famosas y centros de peregrinación. Santa Sofía, San Andres, San Miguel o San Vladimir son las mas conocidas, pero hay otras muchas desconocidas en cualquier rincón de cualquier barrio. En mi barrio, Podol, hay varias, pero de las tres más famosas yo solo he identificado a San Elías, cerca del puerto.

La Roma de los Cristianos Ortodoxos está también en Kiev, en las llamadas Cuevas de Lavra, monasterio fundado en 1051 y donde, por las condiciones de las cuevas, quedaban los monjes momificados. Como sus mensajes. El conjunto de estas iglesias es una de las atracciones turísticas de la ciudad y centro de peregrinaciones.

Algunas iglesias han sido renovadas durante las dos últimas décadas porque se las cargó el estalinismo. Otras fueron utilizadas como almacenes y similares. Y las que mejor sobrevivieron fueron las que convirtieron en museos del ateismo. Con poco éxito por lo que se ve.

Las iglesia ortodoxas me llaman la atención porque, ateo
[1] sin museo y poco curioso sobre liturgias como soy, no me he fijado nunca cómo son sus misas, cómo rezan. Ni siquiera sé que les diferencia de los cristianos. Y no pienso mirarlo en google, ya me lo contareis vosotros. Cuando entro a mirar los frescos veo que no hay asientos, que la mayoría de las mujeres lleva un pañuelo en la cabeza, que compran unas velitas alargadas y delgadas que colocan frente a los cuadros de santos que adornan las paredes en gran cantidad. Los popes me parecen más antiguos, todavía, que los nuestros y más vestidos siempre de gala y purpurina.

En un bautizo vi como le cortaban un cabello al bebé y luego jugaban al gusano dando vueltas alrededor del altar siguiendo al cura o lo que sea que ellos tengan. En el monasterio femenino he visto que algunas feligresas escriben en un papelito y se lo dan a la señora que vende las velas. Ésta anota algo en el, yo creo que lo firma, y se lo guarda. Luego les vende las velas. Imagino de todo: una cita con el Pope, una petición de rezos y plegarias, un deseo a cumplir, una nota de agradecimiento. En San Elías he visto ya varias veces bendecir los coches. El propietario abre puertas, ventana, capó y maletero y el Pope va moviéndose alrededor con un botafumeiro mientras canta sus rezos. Muchas veces son 4x4 esos de las mafias y yo siempre temo por la salud del Pope. Con lo brutos que son, si les hace un arañazo, se lo cargan.

La clientela sale de la Iglesia como si se despidieran de la reina de Inglaterra o algo así, sin darle la espalda al altar, o lo que sea que tengan, se santiguan fuera de la iglesia. Lo de la reina de Inglaterra a lo mejor me lo he inventado pero en alguna película he visto eso de despedirse de los reyes sin darles la espalda. Me imagino que es porque si te dabas la vuelta te apuñalaban. O te sodomizaban y robaban. Es lo que tienen las iglesias que me ponen burro.

En una de las iglesias una señora guardiana me llama la atención por llevar las manos en los bolsillos. La próxima vez que lo hagan voy a sacar 10 Hryvnias, como si las estuviera sacando del bolsillo para la ofrenda, a ver que dicen.

A mí todas estas religiones monoteístas me parecen iguales. Y lo de sus ritos una payasada. Los capirotes de Semana Santa, las casullas de los obispos con sus gorritos, el incienso, el bautismo, la primera comunión, etc. Si lo vemos en un documental de la 2 sobre no se que tribu nos parecerían prácticas ridículas y salvajes pero así como que estamos acostumbrados y nos parece normal. Ves a un chaman, o brujo o lo que tengan, dando saltos con una antorcha y es lo mismo que los tipos del incienso; ves su vestuario y es lo mismo que las casullas, ves sus ritos y son similares. A mi lo de los capirotes me da miedo. Me recuerdan al Ku Kus Klan. Y que lo promocionen los socialistas como si no fuese religión me parece el colmo. Y mira como te lo agradecen luego.

Naturalmente aquí también se meten en política. Existe una “Iglesia Ortodoxa Rusa” que debe agrupar al 50% de los ortodoxos ucranianos y que no solo está liderada por un patriarca de Moscú que forma parte del gobierno de Putin sino que tiene una tendencia chauvinista y antisemita. Por eso del amor a Rusia se llevan de maravilla con el Partido Comunista de Ucrania.

Cuando veo el renacido fervor religioso de estas gentes vuelvo a maldecir al estalinismo. Que después de 70 años de nueva educación no hayan acabado con las supersticiones dice mucho de sus métodos de adoctrinamiento. Que el famoso hombre nuevo sea un tipo avaricioso, nacionalista y creyente tiene bemoles.

Y es que, en lugar de generar ilusión, fomentaron la desconfianza y los miedos; en lugar de educar en la solidaridad crearon una sociedad cínica y amoral que hoy se expresa sin tapujos. Decía Kapuscinski: “Al mundo lo amenazan tres plagas, tres pestes.
La primera es la plaga del nacionalismo.
La segunda es la plaga del racismo.
Y la tercera es la plaga del fundamentalismo religioso.
Las tres tienen un mismo rasgo, un denominador común: la irracionalidad, una irracionalidad agresiva, todopoderosa, total. No hay manera de llegar a una mente tocada por cualquiera de estas plagas. En una cabeza así constantemente arde una santa pira en espera de víctimas. Todo intento de entablar una conversación serena está condenado al fracaso. Aquí no se trata de una conversación si no de una declaración. Que asientas a lo que él dice, que le concedas la razón, que firmes tu adhesión. Si no lo haces, ante sus ojos no tienes ninguna importancia, no existes, pues sólo cuentas como instrumento, como un arma. No existen las personas, existe la causa.”

Vale. Me relajo. Las iglesias son bonitas aunque algunas como la de San Miguel de las Cúpulas Doradas parezca un pastel de azules. Es que está reconstruida recientemente. En mi libro de 1987 solo aparecía un refectorio. Ahora a la entrada tiene un mural sobre los horrores del estalinismo.
[1] Os brindo una página web: http://www.federacionatea.org/

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